Poniendo en Perspectiva las Piezas del Rompecabezas

Por el contrario, continuaremos administrando nuestras economías a la defensiva, en la sospecha de que puede pasar algo serio que dispare una nueva recesión en el mundo. Como industria, somos extremadamente dependientes de dos factores. Uno es el papel, que es nuestra materia prima, y el otro es nuestro aspecto comercial, es decir, el detal. Ambos son extremadamente sensibles a los cambios en la economía. Con la retracción de puestos de trabajo, los clasificados sufrirán las consecuencias de una creciente disponibilidad de mano de obra que ha quedado ociosa.
El papel prensa, que se rige por un mercado internacional que fluctúa junto con el dólar estadounidense y una ley que ni siquiera los dictadores pueden neutralizar – la ley de la oferta y la demanda – es una espada de Damocles que lleva clavada el crecimiento de nuestra industria. Mientras, por una parte, el Tercer Mundo todavía demuestra una capacidad bastante fuerte de incrementar las ventas de los periódicos diarios, definitivamente no está sucediendo lo mismo en países más desarrollados.Sin embargo, en el caso de conflictos internacionales, se produce una extraña dicotomía: se venden más periódicos, pero en detrimento de la población que tiene que sacrificarse para absorber los crecientes precios de tapa, dado que el otro factor – el detal – no responde de una manera que financie este crecimiento. Y nuestra industria soportará nuevamente el peso de la retracción en las compras.
En Latinoamérica, una suscripción mensual a un periódico diario consume el 10 por ciento del salario mínimo. Si uno compara este porcentaje con el de países desarrollados, la relación es mucho menor, pero aún no funciona como influencia para aumentar la circulación de los diarios. Este cuadro me hace pensar que el modelo del periódico gratuito aún tiene mucho camino que recorrer en términos de crecimiento, siempre que continúen prevaleciendo los conceptos de exención y calidad de la publicación.
Pero volviendo ahora a mi tema – el mercado brasileño – no todas las noticias han sido tan malas. La expectativa de caos por el comienzo de un gobierno dirigido por un ex líder gremialista con vocación claramente izquierdista nos ha demostrado que el discurso y la práctica pueden apartarse mucho uno de otro cuando se trata de convertir las promesas socialistas y armonizarlas con la agenda de gobierno. El mundo ha cambiado y las ideologías han dado paso al predominio de la lucha por el mercado. El desarrollo mundial puede incluir muy pronto la tesis de la disminución de las distancias sociales. Al mismo tiempo, estamos enfrentando una disminución de categorías de trabajo dentro del mercado laboral debido al creciente uso y desarrollo de la tecnología digital.
Países tales como los de Sudamérica tendrán que enfrentar el vacío originado por el conocimiento – en un mercado dispuesto a favorecer al más competente en perjuicio de la mano de obra bruta. Otro tema candente, por lo tanto, es la necesidad de educación e información.
Creo que los periódicos – y acá me refiero nuevamente a los periódicos gratuitos – tendrán una enorme responsabilidad en el hemisferio Sur. Las compañías que siempre han estado dirigidas por familias y manejadas como quintas propias tendrán que enfrentarse a la necesidad de ajustarse a fin de aceptar capital extranjero en los medios. Por lo menos en Brasil. No habrá forma de atraer capital para los medios sin el debido respeto a los nuevos socios y la adopción de un estilo profesional de gestión, carente de las desviaciones de una encubierta distribución de ganancias que se da en la mayor parte de la industria. Quizás esté cometiendo un pecado de generalización, pero estoy seguro que en promedio no me equivoco por mucho.
Resumiendo, se está volviendo cada vez más claro el contorno de un nuevo mundo en este horizonte en el que aún persiste la actitud beligerante de las grandes potencias, pero en el que se inserta un nuevo desafío – el desafío de buscar un mundo mejor persiguiendo políticas más ecuánimes en términos del comercio mundial.
Las piezas de este rompecabezas son tantas que no podemos asegurarle a nuestros chicos un mundo mejor que el que recibimos. Será, eso sí, mucho más estimulante. Invito a todos los que tengan "oídos abiertos" a no perderse Vancouver. Con o sin guerra en Irak.
Somos una industria vital que necesita impregnarse de experiencias y permanecer en el llano mientras da a conocer la inquietud por las trincheras de protección. El intercambio de información, ante la imprevisibilidad de los acontecimientos por venir, puede marcar la diferencia en nuestras compañías.
En el Congreso de Vancouver tendré el honor de traspasar el mando de INMA a mi amigo Eivind Thomsen, vicepresidente por muchos años del grupo noruego Schibsted, y activo colaborador de nuestra asociación por casi 30 años. Espero que él encuentre un escenario mas propicio en los próximos dos años para aumentar el prestigio y el respeto y la comprensión sobre cuán vital es el marketing para nuestras organizaciones.