Elma Saiz, ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, destacó en Granada la importancia del arte y la memoria gitana como fundamentos para una sociedad más inclusiva y justa. Durante el evento "El arte como altavoz de la cultura gitana", que conmemoró los 600 años de la llegada del pueblo gitano a España, se reunió a artistas y académicos para reflexionar sobre el papel del arte en la transformación social. Saiz enfatizó el compromiso del Gobierno español en erradicar la discriminación y promover la igualdad del pueblo gitano, subrayando que el reconocimiento cultural es clave para avanzar hacia una cohesión social efectiva.
La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha participado en Granada en el evento titulado «El arte como altavoz de la cultura gitana», que conmemora los 600 años de la llegada del pueblo gitano a España. Este acto ha reunido a una diversidad de artistas, académicos y representantes institucionales, quienes han trabajado juntos para fomentar la memoria, el reconocimiento y el compromiso hacia una sociedad más equitativa.
La apertura del evento estuvo a cargo del reconocido cantaor flamenco, actor y escritor Juan Pinilla, quien ofreció una emotiva intervención que combinó arte y crítica social. Su actuación destacó no solo la riqueza cultural del pueblo gitano, sino también su resistencia histórica frente a la marginación.
Durante el encuentro, se llevó a cabo una mesa redonda moderada por Elena Rodríguez, secretaria general de Inclusión. En este espacio se discutió el papel del arte como herramienta para la transformación social y la ruptura de estereotipos. Participaron destacados ponentes como la escritora y activista Noelia Cortés, la actriz y artista Coco Reyes, y el medievalista y musicólogo Reinaldo Fernández. Todos coincidieron en que el arte ha sido un medio fundamental para que la comunidad gitana exprese su identidad y resistencia a lo largo de los siglos.
En su discurso de clausura, Elma Saiz enfatizó la importancia del reconocimiento institucional de la historia y legado gitano en España. “Este aniversario no es solo un acto de memoria histórica, sino un compromiso para actuar con mayor determinación en la construcción de una sociedad más inclusiva”, afirmó. La ministra también subrayó que esta celebración debe servir como un llamado a reflexionar sobre la necesidad de romper estereotipos y abordar desigualdades mediante políticas públicas.
A lo largo del evento, se destacó el trabajo que realiza el Ministerio con la comunidad gitana. Desde la Secretaría General de Inclusión se han implementado tres itinerarios piloto en el Laboratorio de Políticas de Inclusión, donde ha habido participación activa de población gitana.
Uno de estos proyectos es una colaboración con la Fundación Secretariado Gitano, enfocada en acompañar educativa y socialmente a familias en situación de exclusión. Este programa ha beneficiado a 399 familias gitanas y 538 menores en seis provincias.
Otro proyecto significativo es el Proyecto Pilotem, desarrollado en la Comunitat Valenciana, que se centra en servicios sociales y digitalización. Además, hay un programa específico en Aragón que ofrece itinerarios personalizados y formación en competencias digitales.
Los resultados obtenidos hasta ahora son alentadores: los menores involucrados han mejorado su éxito educativo en un 18%, alcanzando puntuaciones superiores en lengua y matemáticas. Asimismo, las familias participantes han incrementado su participación comunitaria en un 21% y su acceso a recursos públicos en un 17%.
Saiz reafirmó el compromiso del Gobierno español: “Continuaremos aumentando nuestros esfuerzos para erradicar la discriminación y promover la igualdad efectiva del pueblo gitano”. El acto también puso énfasis en la dimensión internacional del pueblo gitano, destacando que entre 10 y 12 millones viven actualmente en Europa.
En España, se estima que residen más de un millón de personas gitanas según datos sociológicos proporcionados por la Fundación Secretariado Gitano. Esta cifra es aproximada debido a que no se recoge información sobre etnias en los censos poblacionales. Además, destaca que esta población es predominantemente joven; dos tercios tienen menos de 30 años.
Elma Saiz concluyó enfatizando que el reconocimiento cultural es esencial para avanzar hacia una cohesión social real. Validar las identidades culturales del pueblo gitano no solo representa un acto de justicia histórica, sino también una vía para construir una democracia más robusta y plural.
Con este evento, el Ministerio reafirma su compromiso con una sociedad donde todas las personas tengan oportunidades equitativas sin importar su origen o identidad.
Descripción | Cifra |
---|---|
Familias gitanas participantes en el proyecto de acompañamiento educativo y social | 399 |
Número total de menores en el mismo proyecto | 538 |
Aumento en el éxito educativo de los menores | 18% |
Aumento en participación comunitaria de las familias implicadas | 21% |
Aumento en acceso a recursos públicos por parte de las familias implicadas | 17% |
Elma Saiz es la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en España.
El acto en Granada, titulado "El arte como altavoz de la cultura gitana", se organizó para conmemorar los 600 años de la llegada del pueblo gitano a España y buscar un reconocimiento y compromiso hacia una sociedad más inclusiva y justa.
Se abordó el papel del arte como herramienta de transformación social, visibilización y ruptura de estereotipos, así como el reconocimiento institucional de la historia y legado gitano en España.
El Ministerio ha impulsado tres itinerarios piloto centrados en acompañamiento educativo y social, servicios sociales y digitalización, así como programas personalizados que han mostrado resultados significativos en la mejora educativa y participación comunitaria.
Los programas han logrado que los menores mejoren su éxito educativo en un 18%, aumenten sus puntuaciones en competencias académicas y que las familias incrementen su participación comunitaria y acceso a recursos públicos.
El reconocimiento cultural es esencial para avanzar en cohesión social y construir una democracia más robusta y plural, validando las identidades, prácticas y expresiones culturales del pueblo gitano.