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Desarrollan apósitos solares para combatir infecciones bacterianas

Redacción | Sábado 21 de junio de 2025

Investigadores del Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (ICMM) han desarrollado un innovador apósito que se activa con la luz solar, diseñado para frenar la expansión de infecciones bacterianas. Este material poroso combina compuestos metal-orgánicos y celulosa, ofreciendo una solución prometedora contra la resistencia a antibióticos mediante terapia antimicrobiana fotocatalítica. Los ensayos han demostrado que el apósito puede reducir más del 50% el crecimiento de bacterias como Staphylococcus aureus bajo luz visible. Este avance resalta el potencial de los materiales fotosensibles en el tratamiento de heridas y la lucha contra patógenos sin necesidad de antibióticos.



Innovación en la lucha contra infecciones bacterianas

El Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (ICMM), perteneciente al CSIC, ha desarrollado un innovador material que combina compuestos metal-orgánicos con celulosa. Este avance se traduce en una sustancia porosa que se activa con la luz solar y se utiliza sobre heridas, funcionando como una especie de tirita destinada a reducir el crecimiento bacteriano. La investigación ha sido publicada en la revista ACS Applied Materials & Interfaces, destacando el potencial de los compuestos fotosensibles para enfrentar la resistencia a los antibióticos.

La investigadora principal del proyecto, Margarita Darder, explica que estos materiales fotosensibles representan una solución prometedora para combatir la resistencia bacteriana mediante una terapia antimicrobiana fotocatalítica. Según Darder, los materiales fotocatalíticos reaccionan a la luz solar, generando moléculas capaces de eliminar una amplia variedad de patógenos sin necesidad de recurrir a antibióticos.

Composición y efectividad del nuevo material

Para la creación de este material, el equipo del ICMM ha utilizado MOF, acrónimo en inglés que hace referencia a materiales cristalinos y porosos formados por átomos metálicos y moléculas orgánicas. Javier Pérez-Carvajal, otro de los investigadores involucrados, señala que han empleado un MOF basado en titanio, conocido por su biocompatibilidad y baja toxicidad.

Este MOF tiene un tamaño nanométrico y ha sido combinado con celulosa, un recurso renovable y biodegradable. Pérez-Carvajal destaca que el resultado es un material flexible y transparente cuando se fabrica como película o apósito. Una vez producido, el material se coloca sobre cualquier herida y reacciona de manera autónoma ante la luz solar.

Resultados prometedores en ensayos clínicos

Darder subraya que tras realizar modificaciones químicas al MOF, se ha observado un aumento significativo en la inhibición del crecimiento bacteriano: “Aunque el apósito no impide completamente el crecimiento bacteriano, sí lo reduce”. Para evaluar su eficacia, el equipo ha probado el material contra Staphylococcus aureus, responsable de numerosas infecciones por estafilococo. Los resultados indican que la reducción del crecimiento bacteriano supera el 50% bajo luz visible.

Pérez-Carvajal añade que los poros del MOF podrían facilitar la inserción de medicamentos en el material, lo que podría potenciar aún más su actividad antibacteriana. “Los resultados preliminares demuestran la aplicabilidad de los materiales desarrollados en terapias antimicrobianas fotocatalíticas”, concluyen los investigadores con optimismo.

Preguntas sobre la noticia

¿Qué es el nuevo material creado por el Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid?

El nuevo material es una sustancia porosa que se activa con la luz solar, creada al combinar compuestos metal-orgánicos con celulosa. Se aplica sobre las heridas para reducir el crecimiento bacteriano.

¿Cómo funciona el apósito fotocatalítico?

El apósito reacciona bajo la luz solar, produciendo moléculas que pueden erradicar una variedad de patógenos sin necesidad de usar antibióticos. Esto se conoce como terapia antimicrobiana fotocatalítica.

¿Qué tipo de bacteria se ha probado con este material?

El equipo del ICMM ha probado el material contra Staphylococcus aureus, una bacteria responsable de muchas infecciones por estafilococo, logrando una reducción del crecimiento bacteriano superior al 50% bajo luz visible.

¿Es seguro el material utilizado en los apósitos?

Sí, el MOF utilizado está basado en titanio, que es biocompatible y no tiene toxicidad significativa.

¿Puede el material incorporar medicamentos?

Sí, los poros del MOF permiten insertar algún tipo de medicamento, lo que podría potenciar aún más su actividad antibacteriana.

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