Voight ha desaparecido y su equipo teme que haya sido capturado por un peligroso delincuente. La única pista es un sedán gris visto cerca de su casa, lo que lleva al equipo a investigar una vieja fábrica sin éxito. Mientras tanto, Voight se encuentra maniatado en un lugar oscuro, frente a su secuestrador, quien le ofrece la oportunidad de llamar a Hailey, presionándolo emocionalmente. ¿Logrará Hank resistir la presión del criminal? Descubre más sobre este tenso episodio de Chicago PD en Neox.
Voight ha desaparecido y la situación es alarmante. Actualmente, no hay rastro del oficial, y las autoridades temen que haya sido secuestrado por un peligroso delincuente al que su unidad ha estado persiguiendo durante un tiempo. La única pista disponible hasta el momento es una imagen de un sedán gris que fue captada cerca de la residencia de Hank. El equipo está trabajando arduamente para rastrear el vehículo con la esperanza de encontrar a Voight sano y salvo.
Las investigaciones los llevan a una antigua fábrica, pero allí no logran encontrar ni al oficial desaparecido ni al sospechoso vinculado a su secuestro. La incertidumbre crece entre sus compañeros, quienes están decididos a desentrañar este misterio antes de que sea demasiado tarde.
En medio de esta angustiante búsqueda, Voight recupera la conciencia. Se encuentra en un entorno oscuro, con las manos y los pies atados. Frente a él se halla su captor, quien le ofrece la oportunidad de hacer una llamada telefónica antes de acabar con su vida. El criminal desea que hable con Hailey, a quien ha estado vigilando durante meses. “Upton no tiene a nadie más que a ti. Está destrozada, es infeliz… pero te quiere”, le dice el secuestrador mientras lo presiona para que realice la llamada. Este inquietante dilema plantea la pregunta: ¿Cederá Hank ante las exigencias del criminal?
A medida que avanza la trama, el suspenso se intensifica y los seguidores de la serie esperan ansiosos el desenlace de esta peligrosa situación.
Voight ha desaparecido y se teme que haya sido capturado por un peligroso delincuente.
La principal hipótesis es que Voight ha sido secuestrado por un delincuente al que la unidad lleva tiempo buscando.
El equipo tiene una imagen de un sedán gris captada cerca de la casa de Hank, lo que les lleva a rastrear esa pista con la esperanza de encontrarlo.
Las pistas los conducen hasta una vieja fábrica, pero allí no encuentran rastro ni de Voight ni del sospechoso.
Voight recupera la conciencia en un lugar oscuro, maniatado de pies y manos, frente a su secuestrador.
El secuestrador le ofrece a Voight la posibilidad de hacer una llamada, presionándolo para que hable con Hailey, quien ha estado observando durante los últimos meses.
El secuestrador menciona que Hailey está destrozada e infeliz, pero que aún quiere a Voight.