Opinión

Los nativos digitales tienen un lenguaje deficiente “la alfabetización digital no es una garantía contra la barbarie”

Octavio Uña Juárez, Coordinador del grupo de trabajo Sociología de la comunicación y del lenguaje, XI Congreso Español de Sociología. Catedrático de Sociología (U. Rey Juan Carlos)

Miércoles 22 de octubre de 2014
El nuevo universo tecnológico que se ha incorporado a nuestras vidas (los ordenadores, la red, los dispositivos móviles nuevos) ofrece a quienes tienen una formación de corte clásico basada en la lectura y la escritura, una formidable oportunidad para mejor trabajar, informarse, investigar, comunicar o, sencillamente, enriquecer su ocio. El problema que estamos viendo ahora, y se nota mucho en los estudiantes de primer curso, es que los llamados «nativos digitales», los jóvenes que han crecido ya inmersos en un mundo de acceso digital pleno presentan un panorama bastante heterogéneo.

El nuevo universo tecnológico que se ha incorporado a nuestras vidas (los ordenadores, la red, los dispositivos móviles nuevos) ofrece a quienes tienen una formación de corte clásico basada en la lectura y la escritura, una formidable oportunidad para mejor trabajar, informarse, investigar, comunicar o, sencillamente, enriquecer su ocio. El problema que estamos viendo ahora, y se nota mucho en los estudiantes de primer curso, es que los llamados «nativos digitales», los jóvenes que han crecido ya inmersos en un mundo de acceso digital pleno presentan un panorama bastante heterogéneo.

Siempre ha habido diferencias entre los jóvenes que han tenido acceso a libros, a la lectura, que han visto a sus padres leer y aquellos que no han tenido esa experiencia. Pues bien, hoy en día hay una mayoría de jóvenes con acceso «digital» pleno —dispositivos móviles, ordenadores, uso de la red—, que han sido alfabetizados en lo digital, pero que tienen deficiencias en su expresión escrita y oral, dificultades para la inmersión en la lectura o para elaborar o comprender discursos elaborados o complejos.

En otras palabras, la alfabetización digital no es una garantía contra la barbarie. Estas cuestiones van más allá de los lenguajes o códigos simplificados que usan los jóvenes en sus mensajes en los móviles. El problema no es que cambia el modo de la comunicación, sino su densidad y alcance, puede haber más intercambio de datos y menos comunicación, algo que no todo el mundo entiende.

El lenguaje de los jóvenes se ve afectado por las nuevas tecnologías, pero esto no es decir mucho, pues el lenguaje de los jóvenes siempre se ha visto influenciado por todos los elementos y factores que afectan a la alfabetización, la lectura, los usos sociales, la flexibilidad en el uso —o transgresión— de los registros lingüísticos, la exposición a usos del lenguaje en los medios de comunicación, etc.

Lo importante no es si nuevas tecnologías influyen, sino las características de estas nuevas tecnologías y los modos y usos sociales de su empleo. Una generación alfabetizada y formada hacia el pleno conocimiento de la lengua escrita, de la lectura y en la que se tenía como objetivo que la formación debía orientarse a que las personas tuvieran espíritu crítico, capacidad de análisis y a ser capaces de poder expresarse oralmente y por escrito con fluidez, sería una generación en la que el acceso y la formación en medios «digitales«, digámoslo así, potenciaría esa formación, sería el equivalente a un trampolín que permitiría llegar más lejos.

En el grupo de trabajo Sociología de la comunicación y del lenguaje, coordinado por Octavio Uña Juárez, se presentarán 34 investigaciones sobre medios de comunicación; interacciones entre nuevas tecnologías, comunicación y lenguaje; integración de los inmigrantes y uso del idioma; comunicación política (campañas, discursos, tendencias, usos ideológicos y políticos del lenguaje); comunicación publicitaria y empresarial y situaciones sociolingüísticas diversas en sociedades plurales cultural y lingüísticamente con todos los problemas y tensiones políticos y sociales derivados.