Prensa

El Mundo estrena nuevo diseño

Elmundo.es

Miércoles 22 de octubre de 2014
La sala de trabajo es luminosa. Una mesa preside la estancia. Sobre ella descansan un paquete de hojas de maqueta, dos lápices –uno de ellos rojo– y una pantalla de ordenador. Los retoques, nada tienen que ver con las arrugas ni las patas de gallo. Todo lo contrario, el paciente tiene buena cara, goza de una salud de roble. "No nos hemos quedado viejos", aclara Pedro J. Ramírez, director de EL MUNDO.

"Seguimos siendo el más moderno de los periódicos españoles. Pero en nuestro espíritu fundacional está de forma permanente el desafío y había llegado el momento de competir con nosotros mismos y modernizar nuestra modernidad". Un desafío que bien pudiera empaquetarse como regalo de cumpleaños para los lectores. Coincidiendo con el inicio del año de su vigésimo aniversario, este periódico es el primero en la historia en llevar a cabo el relanzamiento integral de una marca: edición impresa, digital, así como sus revistas. "Vamos a ser una referencia sobre lo que deben y pueden hacer los grandes diarios europeos de calidad". La misma filosofía, el firme compromiso con la información, bajo una nueva óptica.

"Queremos atrapar al lector de forma más inmediata, pero sin sacrificar la información", desvela Carmelo G. Caderot, director de arte. La premisa es clara: "Es un periódico más potente gráficamente, más visual, fácil y digerible, pero sin restarle información".

El centro de operaciones de este reto es el departamento de arte, pero un rediseño tan ambicioso como éste es resultado de meses de debates y reuniones de la cúpula del diario.

Tres de las secciones con más peso e importancia en el periódico, Opinión, España y Economía, presentan los cambios más importantes. «La información gráfica tiene más importancia y, al mismo tiempo, los textos se leen de una manera más serena y con el análisis como elemento complementario de la información que siempre nos ha caracterizado», comenta Ramírez mientras sostiene en sus manos un ejemplar del número cero.

España y Economía
El cambio en Economía es evidente: subtítulos en un tono rojo, fotografías viradas en acero y elementos identificativos como los destacados en azul, igual que los gráficos. "Que todas las páginas puedan ser en color, no significa que todas deban ser en color. En el caso de Economía queríamos que mantuviera su identidad propia –seriedad, trascendencia– y, desde luego, lo hemos conseguido", afirma Ramírez.

La sección de España también presenta cambios importantes, con una presentación más gráfica y visual que invita a la lectura. Además, las piezas de apoyo y despieces, que tienen un valor complementario, adquieren una importancia mayor, siempre con el análisis y la opinión como señas de identidad.

Una clave: la fotografía cobra tanta importancia que a menudo configura la maquetación de la página. Una prohibición: grandes masas de texto. Una máxima: facilitar la lectura del periódico. «Fotos con vida, que tengan expresión. Detalles que atrapen la atención del lector», se repite en varias ocasiones. Junto a ellas, Opinión es otra de las secciones que más se renueva. Otros diarios de calidad tienden a dar más jerarquía a la información, pero esta sección ha sido clave en el continuo crecimiento de este periódico. 'Le Monde' y 'The Times' adelantaron en su momento sus editoriales a la página 2 para continuar inmediatamente con la información. El nuevo diario EL MUNDO apuesta también por un tránsito dinámico de la opinión a la información. Las posiciones editoriales del diario ocupan las páginas 2 y 3, pero inmediatamente después el lector se encuentra con la sección de España. Antes de llegar a Mundo, la sección Otras Voces abre un nuevo espacio a la reflexión y refuerza el diálogo permanente del diario con sus lectores con la notable ayuda que presta internet para la interacción con ellos.

Nueva tipografía
La nueva tipografía de EL MUNDO complementa esa fuerza de la edición gráfica. Una letra más limpia y legible, gracias al empleo del tipo Imperial, que mancha más que la usada anteriormente. El rediseño que hoy estrena este periódico esconde detalles imperceptibles para el ojo. A saber: el tamaño del cuerpo de la letra –8,95 puntos– ha aumentado medio punto, de igual manera que el interlineado (espacio vertical entre las líneas de texto), que pasa de 10 a 10,5.

Un cambio, éste sí más visible y llamativo, es el tipo de letra de los titulares, con más cuerpo, más fuerza y, en definitiva, más impacto. Tanto en la portada, gracias a la fuente Valencia Extra Bold, como en las secciones, especialmente en Deportes. La utilización en esta sección del tipo de letra Neo Sans S. T. D., utilizada únicamente por 'The New York Times' y que en Europa no emplea ningún otro periódico, encierra una mayor fuerza y permite ese tono literario y casi subjetivo que caracteriza el relato de los acontecimientos deportivos.

La combinación y armonía de la tipografía y la edición gráfica permite una lectura más cómoda, pero a la vez más apelativa.

Y como EL MUNDO es familia numerosa, además de la edición impresa y la edición electrónica, también se rediseñan sus revistas. 'Magazine', el dominical de este diario, cambia su tipografía –incluida la de su cabecera–, en una apuesta por la serenidad y la elegancia, sin renunciar a la provocación que ha sido y es su seña de identidad.

Una tipografía más femenina, como no podía ser de otra manera, sin perder el rasgo periodístico, será la nueva apuesta de 'Yo Dona', la revista femenina de EL MUNDO. Además, cada sábado, la última página de la publicación, titulada Yo en el mundo, contará historias personales de mujeres españolas de distintos lugares del mundo.

Una de las novedades que, seguramente, más agradezcan los lectores de EL MUNDO, es que 'Metrópoli', la mejor revista de ocio, en la edición Nacional se integrará dentro del diario con formato de suplemento. Y el próximo sábado habrá sorpresa: una nueva publicación absolutamente innovadora con el nombre de 'La Otra Crónica'.

Cambios de imagen, que no de filosofía, de esencia. "EL MUNDO siempre va a cumplir su compromiso de publicar cualquier información relevante y veraz, al margen incluso de sus propias conveniencias empresariales", recuerda Ramírez. "Nuestro periódico, a lo largo de este siglo", concluye, "se parecerá en su planteamiento, en su concepción intelectual, a lo que ofrecemos hoy. En lo que se refiere al siglo XXII ya no respondo".