Los secuestradores de los tres periodistas rumanos retenidos en Irak piden un rescate millonario por su liberación

Irak vuelve a despertar en medio de una nueva ola de violencia en el país. A los atentados y asesinatos, hay que sumar el secuestro de tres informadores rumanos la madrugada del pasado lunes, Marie Jeanne Ion, el cámara Sorin Dumitru de la emisora de televisión Prima TV y Ovidiu Ohanesian del periódico “Romania Libera”.

Los reporteros se encontraban en Iraq para entrevistar a personalidades del nuevo poder iraquí constituido tras las elecciones del pasado 30 de enero. Según fuentes de los medios del país, los secuestradores habrían exigido más de cuatro millones de dólares por la liberación de los informadores. Una tesis, apoyada por Omar Hayssan, un rico hombre de negocios sirio que reside en Rumanía, y que les financió el viaje a Bagdad. Éste afirmó en declaraciones a varias televisiones que informadores árabes le han confirmado que el rescate por los reporteros asciende a 4 millones de dólares que deben hacerse efectivos en 24 horas. Hayssan se dirigió a los secuestradores a través de la emisora Antena 1 implorando su liberación, para lo que estaría dispuesto a abonar el mismo la suma con tal de que no maten a los informadores. Según el empresario, junto a los tres ciudadanos rumanos fue secuestrado también un amigo suyo, Mohamed Monaf, un hombre de negocios que cuenta con triple ciudadanía y pasaportes de Irak, Rumanía y Estados Unidos, y que se ocupó de gestionar los visados ante la Embajada iraquí en Bucarest, reservar el hotel en Bagdad y asegurar el contacto con el nuevo poder iraquí para las entrevistas.

Por su parte, la emisora de televisión Antena 1 cita fuentes anónimas de la Administración presidencial al informar sobre el asunto y un periodista de la cadena Prima TV, a la que pertenecen dos de los secuestrados, nombra al embajador de Irak en Bucarest como fuente de sus informaciones.

Las autoridades rumanas no han confirmado hasta ahora ninguna de las afirmaciones de los medios locales y mantienen un alto secretismo sobre el tema. Por su parte el jefe del Estado aseguró que su prioridad es salvar la vida a los periodistas y que las "autoridades rumanas tienen la voluntad y la capacidad de defender a sus ciudadanos".