Financial Times se cambia al formato tabloide para distribuirse en el metro

La intención es garantizar su perpetuidad y recuperar la pérdida de lectores que viene sufriendo en los últimos años. La nueva edición apenas tendrá 10 páginas. Al parecer, el cambio de formato sólo se realizará ese día por razones de índole comercial y se comprobará el efecto que produce en el lector, así como por motivos prácticos.

Las pérdidas se han ido incrementando en los últimos años de forma considerablemente. En el año 2002 ascendieron a los 23 millones de libras esterlinas y un año después llegaron a alcanzar cifras de 33 millones. El pasado año un cambio de estrategia redujo las pérdidas hasta los 9 millones de euros tras reducir un tercio los costes del diario. Ahora se pretende recuperar lectores y de paso, beneficios. El cambio de formato está siendo un referente en muchos productos editoriales anglosajones en los últimos tiempos; sin embargo, debido al conservadurismo en la prensa de este país, los "clásicos" son muy reacios a embarcarse en esta aventura de imprenta de ignoto resultado mercantil, puesto que el lector inglés tiene hábitos de lectura arraigados y de difícil cambio de mentalidad.