Los medios de Reino Unido piden al Gobierno que se someta a la Ley de Libertad de Información

El periódico “The Independent” habla de cifras que rondan las 4.000 peticiones al Gobierno desde la aplicación de la ley, la mitad de ellas hechas por personas que se identificaron como reporteros y el resto por diversas organizaciones y ciudadanos de a pie. Sin embargo, periodistas y parlamentarios han denunciado que las autoridades no cumplen la normativa. De hecho, el propio periódico reconoce haber enviado setenta solicitudes, de las que sólo diez han sido contestadas y, en dos casos, las propias autoridades admitieron haber violado la ley al incumplir el plazo de veinte días laborables fijado para responder. Pero no es el único caso, también la agencia de noticias británica Press Association (PA) ha lamentado que el Ministerio del Interior sólo haya atendido cuatro de sus ocho peticiones.

La mencionada Ley entró en vigor el pasado uno de enero para garantizar el libre acceso a la información pública a ciudadanos e informadores. Estas fuentes son manejadas por 100.000 autoridades públicas, entre las que se encuentran ministerios, escuelas, hospitales, policía, parte del Ejército o los parlamentos y asambleas regionales. Según la normativa, se establece la obligatoriedad de facilitar las informaciones con independencia de su nacionalidad o lugar de residencia a bajo coste (el derivado por gastos de correos o pago de fotocopias).

Sin embargo, los medios denuncian que, aunque la intención es buena, en la práctica, esta Ley no se cumple. Además ciertas áreas como la diplomática y la seguridad nacional, quedan fuera del ámbito de la nueva ley, conocida por sus siglas inglesas FOI (Freedom of Information Act).

Diputados del Partido Conservador, primera fuerza política de la oposición, también se han quejado porque han hecho 130 peticiones de información en virtud de la FOI, de las que sólo tres han sido contestadas.