Condenado a muerte el responsable del asesinato de Julio Fuentes y de otros tres periodistas

Murieron asesinados en una carretera de Kabul pero las causas son todavía hoy un misterio. Julio Fuentes, periodista de “El Mundo”, Maria Grazi Cutuli, de “El Corriere della Sera”, Harry Burton y Azizula Haidari, de Reuters perdían la vida al ser su coche atacado por un comando en el camino de Jalalabad-Kabu.

Las autoridades afganas han considerado que el responsable es el ciudadano afgano Reza Khan, de 29 años, pero él sólo se confiesa autor de la muerte Haidari.

Según la sentencia leída por el juez Abdul Bajtari, del Tribunal de Seguridad Nacional de Kabul, Khan, también ha sido condenado a una pena de 15 años de prisión por la violación de la periodista italiana, a la que posteriormente asesinó, por el asesinato de su mujer, y por asaltar un autobús de pasajeros, y de cortar las orejas y la nariz a todos los varones. Estos dos últimos crímenes sí los ha confesado pero niega que violara y asesinara a la reportera ni a sus otros compañeros. De confirmarse este dato, cobraría fuerza la versión que asegura que la muerte de Fuentes se produjo al intentar éste defender a su compañera mientras era violada por el grupo, según varios testigos.

La pena: la horca, ya que según el juez ‘los crímenes están probados y no hay duda de los hechos’, pero el acusado asegura que el asesinato de los reporteros fue forzado por Mohamed Agha, un supuesto cabecilla militar de la zona, que amenazó con matarle si no cumplía. Agha dijo: ’Vamos a lanzar una yihad.Y abrió fuego’, declaró entonces. Los periodistas, según la sentencia fueron obligados a bajar del vehículo con las manos a las espaldas y disparados a bocajarro.

El presunto asesino confesó el asesinato de Julio Fuentes y los otros tres periodistas en una entrevista con el canal estatal Kabul TV el pasado mes de agosto, cuando fue detenido. Entonces confesó el crimen asegurando que el líder obligó a detener el coche dónde viajaban los reporteros y a dispararles, pero que sólo disparó a Mahmus Zar Jan.

Varios acusados más de este asesinato, entre ellos Mohamed Agha y Mahmud Zar Jan, que formaban una banda de criminales que tenía supuestamente lazos con el grupo ultraintegrista islámico talibán, se encuentran en paradero desconocido y son buscados por las autoridades afganas. La investigación en los últimos tres años se ha centrado en determinar si el asalto lo realizaron ladrones o si hubo participación directa del régimen talibán.

Tras haber pedido clemencia durante la vista, el condenado se mantuvo impasible al escuchar su condena a muerte, reanudada en el país bajo mandato de Hamid Karzai este año. Sus abogados tienen ahora unos días para apelar la decisión.