Día clave para decidir el futuro del diario “Avui”

Octubre comienza sus días con una reunión determinante para uno de los diarios más importante de Cataluña, “Avui”. Suns conflictos económicos y sus deudas deberán ser debatidas a lo largo de la jornada en la reunión de la Junta de acreedores que decidirán el futuro del diario. Las opciones planteadas son dos. Por una parte, la venta o traspaso de la cabecera a otra empresa, o el pago de la deuda total o parcial que supone 45,2 millones de euros (7.500 millones de pesetas), a cargo de los inmuebles de la calle del Consell de Cent y del fondo de arte.

El rotativo declaró en un editorial publicado por la propia cabecera la presentación de un expediente de quiebra, con el fin de poder superar la época de crisis en la que se veía inmerso en los últimos tiempos. Sus principales acreedores, Hacienda, la Seguridad Social y la Generalitat a través del Institut Català de Finances (ICF) empezaron a buscar un nuevo inversor sin cargas financieras. La medida se justificó sobre la base de “garantizar la continuidad” de la empresa, que “seguirá publicándose con toda normalidad e identificándose con el segmento sociológico, nacional y político que nos justifica”, según sus responsables.

El diario catalán vio la luz el 23 de abril de 1976 convirtiéndose en el primer diario en catalán desde enero de 1939 con una tirada de 25.000 ejemplares, y se ha enfrentado a problemas financieros prácticamente desde su aparición. Su director, Vicent Sanchis señaló que se iniciaba un "proceso técnico normal en toda quiebra", consistente en la presentación a la junta de acreedores de un convenio sobre esta deuda, cuya fecha se fijó para el 1 de octubre. Después se abrirá una fase en la que las empresas interesadas en gestionar el diario presentarán sus ofertas. Entre los inversores, se encuentran, el Grupo Planeta,(Antena 3, Onda Cero y “La Razón) el Grupo Godó, ((La Vanguardia, RAC-1 y City TV), y Mediapro, que desde hace tiempo tenían puesto el punto de mira en el diario. Para remontar las ventas (según la OJD, 28.363 ejemplares en el 2003) se apuesta por mantener el perfil nacionalista del rotativo, aunque ampliando la base social.

El Gobierno de Pasqual Maragall aprobó el pasado 25 de mayo una subvención de dos millones de euros para la Fundación Bernat Desclot, principal accionista de Prensa Catalana, SA, para realizar un plan de viabilidad que solucionase la situación, que "delimita las inversiones necesarias". De esta forma el inversor se comprometería a mantener la plantilla y a garantizar que en un plazo de cinco años de obtengas beneficios.

El conseller en cap de la Generalitat, Josep Bargalló, denunció por esas fechas que al Gobierno catalán no le preocupaba la declaración de quiebra del Avui, porque consideró que sería un paso para lograr su estabilidad financiera y garantizar su futuro. "Cuando el Govern aprobó hace unas semanas una aportación de dos millones de euros para el plan de viabilidad, ya sabíamos que el mismo tenía que contemplar diversas acciones y, entre ellas, figura la que hoy ayer para el lector se ha divulgado", señaló entonces. "El Gobierno tiene mucho interés en que el panorama de la prensa escrita catalana sea sólido y, por tanto, que no desaparezca ninguna cabecera y menos aún una que sea en lengua catalana", enfatizó.

Otra posibilidad que manejan sectores cercanos al Avui habla de concertar un grupo de pequeños empresarios para optar a esta compra. Entre ellos figuran nombres como el ex secretario de la presidencia de la Generalitat en tiempos de Jordi Pujol y Lluís Prenafeta i Garrusta.

El próximo paso sería la entrada de un nuevo propietario en “Avui” en la segunda quincena de octubre.