Absuelven a los fotógrafos involucrados en la muerte de Lady Di

El Tribunal de Apelación de París ha absuelto a los tres fotógrafos encausados por haber tomado imágenes de lady Di y de Dodi Al Fayed la noche de su muerte, tanto antes como después del accidente de tráfico que tuvieron ambos en el puente del Alma de París, el 31 de agosto de 1997.

Christian Martínez, Fabrice Chassery y Jacques Langevin, no violaron las leyes de privacidad de Francia, según determinó el tribunal de apelaciones. Las seis fotos que motivaron este juicio fueron tomadas a la salida del hotel Ritz antes y después del accidente en el lugar del siniestro y nunca han sido publicadas. Los magistrados estiman que las imágenes no ‘desvelaban la realidad de una relación secreta’ porque no incluían ‘ningún gesto, actitud o comportamiento susceptible de pertenecer a la esfera íntima de la pareja’. En cuanto a las fotos del accidente, la justicia francesa señala que ‘el vehículo había perdido su carácter de privado por motivo del accidente’, y por tanto, ‘sus ocupantes eran, en ese momento, accesibles a las miradas de cualquiera’, según la sentencia.

Sólo uno de los fotógrafos, Jacques Langevin, responsable de las imágenes de la pareja a la salida del Ritz estuvo presente en la sala y a la salida alabó la ‘valentía’ de los magistrados. ‘La amalgama entre el accidente y los fotógrafos no tiene razón de ser’, declaró uno de los abogados de la defensa.

Los letrados de la defensa, que calificaron este proceso de ‘comedia jurídica’, se felicitaron por una sentencia que, a su entender, ampara ‘el derecho a la información’. La decisión confirmó la absolución el año pasado de los paparazzi, contra la que recurrieron el padre de Dodi, Mohamed al Fayed, y fiscales estatales franceses. El multimillonario, que fue quien denunció a los fotógrafos, dispone ahora de cinco días para recurrir. El Tribunal Supremo decidió en abril de 2002 que no había lugar a la denuncia contra los nueve fotógrafos, entre los cuáles estaba los tres absueltos ahora, que persiguieron a la pareja, a pesar de la tesis del padre de la víctima de que la causa de la muerte de la pareja estuvo provocada por los servicios secretos.