El FBI realiza la primera redada contra la piratería musical y cinematográfica en Estados Unidos

La lucha contra la piratería deja de ser una promesa para convertirse en algo mucho más contundente. En Estados Unidos ha sido requisada una red de intercambio de ficheros en una acción sin precedentes por parte del FBI. Se trata de las conocidas como redes P2P o de intercambio entre usuarios, dónde se accede a los ficheros que otras personas tienen en sus equipos, al estilo Kazaa o Gnutella.

Los agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, policía federal) investigaron en cinco viviendas de los estados de Texas, Nueva York y Wisconsin, y en las que confiscaron ordenadores y programas que presuntamente se estaba empleando de manera ilegal. Aunque no hubo arrestos, si se confirmase la copia ilegal de este tipo de archivos, las penas podrían incluso llegar a ser penitenciarias.

Los agentes del FBI se infiltraron como miembros de esta red que cuenta con 7.000 miembros, para hacerse con películas con copyright como Kill Bill o El último samurai, hasta llegar a sus responsables.

Además las autoridades han confirmado el arresto de decenas de personas acusadas del envío masivo de correos basuras o spam, robo de identidad y fraudes con tarjetas de crédito. Las penas para los culpables pueden ser de hasta cinco años de cárcel si se demuestra su autoría. La polémica está servida entre quienes piensan que este es el camino de la solución al spam o quienes creen que simplemente forzará su salida a otros países.