Una editorial de Santillana dona más de 70.000 libros a los niños encarcelados en Brasil

No es la primera vez que se combina la formación y la acción social. En esta ocasión una de las editoriales pertenecientes al Grupo Santillana ha iniciado un proyecto para conseguir deparar un futuro mejor a los niños que permanecen encerrados en las cárceles de menores de Sao Paulo en Brasil. Para ello, han destinado 70.593 libros de literatura y ensayo a los 6.769 jóvenes que se encuentran recluidos entre rejas. La idea es sencilla, e importante, y se encuadra dentro de un proyecto piloto desarrollado por las autoridades brasileñas para conseguir la reinserción social de estos chavales.

El problema de la delincuencia juvenil en Brasil, es una de las mayores prioridades que tiene el gobierno. Con 20 millones de habitantes que agrupa el 34% del PIB nacional, muchos de estos jóvenes se ven forzados a vagar por las calles y favelas, acabando en la mayoría de los casos en estos centros de menores. Lo que se intenta es que salgan de estas cárceles con una formación, en ocasiones demasiado costosa para las propias instituciones de la zona.

Con este tipo de ayudas se consigue aminorar, en cierta forma, este problema que afecta a más de 500 jívenes entre 12 y 20 años.A esta entrega editorial acudió la presidenta de Moderna y Consejera Delegada del Grupo Santillana, Isabel Polanco, que señaló la importancia de la educación y la lectura como 'armas contra la violencia' que sirven para 'inculcar a los jóvenes los valores de convivencia, democracia y responsabilidad social', y el director general de Moderna, Andrés Cardó. Por otra parte, también asistieron el gobernador del Estado de Sao Paulo, Gerardo Alkmin, el secretario de Educación, Gabriel Chalita, así como jóvenes reclusos y sus familiares. Isabel Polanco resaltó el papel de la educación y de la lectura.