La APM alerta sobre prácticas políticas que deterioran las funciones de los periodistas

La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) contempla con preocupación el ambiente en el que los periodistas tienen que hacer su trabajo actualmente, en el que 'algunos poderes y personalidades sometidos al deber de transparencia y pluralidad informativa´ están deteriorando las funciones de los informadores.

Así lo ha expresado la organización que preside Fernando González Urbaneja a través de un comunicado en el que denuncia las formas en las que últimamente se están desarrollando las comparecencias de algunas personalidades ante la prensa, con el empleo de unos mecanismos que reducen cada vez más el papel de los periodistas como informadores. En opinión de la APM, la persistencia de esta tendencia 'daña la calidad de los medios informativos y su credibilidad´.

Los aspectos a los que se refiere la APM son el hecho de que cada vez con más frecuencia personalidades hacen declaraciones 'pretendidamente institucionales´ ante los periodistas, 'a los que luego se niega el derecho a preguntar´. También se refiere la APM a las comparecencias en conferencia de prensa en las que 'una corte de acompañantes aplauden, jalean y apoyan al protagonista hasta desnaturalizar el tono y el ejercicio profesional de los periodistas´.

Por último, la APM denuncia que la elaboración de materiales informativos –como, por ejemplo, vídeos de acontecimientos en los que se ha prohibido la presencia de los periodistas- por parte de los protagonistas de la información reduce la labor de los informadores, a los que convierte en 'meros correos´.

En este contexto, ayer se reunieron en la sede de la APM periodistas de la Agencia EFE, el diario “ABC” y de TVE para debatir acerca de la manera en la que la radiotelevisión pública británica, la BBC, ha afrontado las críticas recibidas por el juez Hutton sobre el caso Kelly.

Todos los intervinientes llegaron a la conclusión de que la BBC ha salido reforzada de esta crisis, gracias a que sus responsables han sabido dimitir, en una actitud que, en su opinión, en España no existe. Destacaron además que en España las cadenas públicas de televisión no gozan de la libertad que tiene la BBC.