Se acumulan las denuncias contra censura que ejerce Berlusconi sobre la televisión italiana

El poder que ejerce el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, sobre la televisión pública y privada del país empieza a ser insoportable para muchos. La última prueba fue la dimisión ayer de la subdirectora del informativo más importante de la cadena pública de televisión italiana, RAI, la periodista Daniel Tagliafico, quien denunció la manipulación de la información a favor del Gobierno y contra la oposición.

Asimismo, el premio Nobel de Literatura Dario Fo denunció el domingo que la cadena de privada Sky News había emitido una obra de teatro suya en la que era muy crítico con 'Il Cavaliere´ sin sonido, en la que los actores eran mudos.

Las razones que motivaron la renuncia de Tagliafico son, según señaló la propia periodista, las prácticas comunes en el tratamiento de la información de los telediarios. Entre ellas, emitir antes las declaraciones de la oposición y después las de los miembros del gobierno, que así pueden decir 'la última palabra´.

También denunció Tagliafico que las noticias críticas con el Gobierno eran sospechosamente cortas y que entre los contenidos, imperaban los temas relacionados con el ocio y el consumo, olvidando de esta manera 'los asuntos que preocupan a los italianos´.

Tagliafico no es la primera periodista que dimite de su cargo en la televisión pública italiana. Ya en 2002, tres profesionales abandonaron la RAI por razones similares.

Fuentes de la Federación Italiana de Periodistas relacionaron esta dimisión con el lamentable momento que atraviesa la libertad de expresión en Italia.

Esta tendencia empezó cuando Silvio Berlusconi llegó al cargo de primer ministro, momento a partir del cual pudo combinar el ejercicio del poder sobre los tres canales de televisión privada de los que es propietario con los tres canales de televisión pública que hay en Italia.