Periodismo digital, ¿especialización
o una actividad con identidad?
Guillermo E. López / Fuente: www. periodistaonline.com.ar
miércoles 22 de octubre de 2014, 12:37h
Los nuevos modelos comunicativos que surgen de Internet y los medios online están signados por la instantaneidad, interactividad, personalización y atomización de los receptores, lo cual impone un replanteo del concepto de “medios de difusión masiva” o al menos una consideración particular del "multimedia" difundido a través de Internet. La situación planteada implica nuevas formas de crear contenidos, en función de los modos de codificación-decodificación, de la estructura y procedimiento de trabajo, de la forma de distribución del mensaje, etcétera. El periodismo electrónico se presenta como una modalidad autónoma que coexiste y parece potenciar y perpetuar a los diarios como elemento integrador de las estructuras institucionales de la sociedad. Es decir, que contrariamente a la creencia y evidencia sobre el avance de los medios audiovisuales en las preferencias de los consumidores provocando una disminución de la cantidad de lectores, la presencia de la prensa escrita en formato digital y su capacidad de mezclar palabra escrita, imágenes fijas, video y sonido, generan una estructuración distinta del contenido, basada en el hipertexto, proceso complejo pleno de riqueza y accesibilidad para el usuario, contrapuesto a la estructuración lineal y piramidal de la prensa escrita.
La complementariedad necesaria
Los medios periodísticos han comenzado a incorporarse a Internet conservando su estilo y diagramación, trasladando los conceptos de valoración y selección que se usan en la redacción. Es necesario que, a la vez que se generen nuevos criterios de selección y valoración (en atención a la instantaneidad, interactividad, personalización, segmentación de contenidos y atomización de los receptores) en periodismo digital, en el periódico tradicional se creen nuevos géneros y/o contenidos para hacer posible su complementariedad, fuente de implicación, contextualización y soporte de interpretación adicional de la información escogida por el usuario electrónico. La constante actualización de datos, la posibilidad de intercambio de opiniones entre quien produce la noticia y quien la recibe, el nivel de difusión (está en la red, independientemente de la tirada tradicional), la horizontalidad que iguala medios locales, nacionales e internacionales, son características de los medios “en línea” que encierran un enorme potencial que solo podrá “actualizarse” si nos encontramos formados en el “hipermedio” y las leyes del mercado lo permiten.
Tal potencial augura un receptor individual, claramente segmentado, participativo, que decide el contenido de su menú de información (uno para cada persona), opuesto al público amplio, heterogéneo, disperso e inasible de los medios de comunicación de masas que consume un único menú.
Más participación pero mayor brecha
Ante esta realidad, las opiniones se dividen: por un lado se prevé un aumento de la participación y del pluralismo que redundará, a largo plazo, en un crecimiento de la igualdad y la democracia. Por otro, y debido a la falta de acceso mayoritario a estas tecnologías, habrá una mayor diferenciación sociocultural.
De cualquier forma que suceda, la información y la comunicación, así como su comprensión y manejo, seguirán siendo herramientas decisivas para el desarrollo del hombre y la sociedad.
El desafío que implica la convergencia mediática obliga a conocer, delimitar, mensurar y evaluar este fenómeno para aprovechar su potencial, diseñando estrategias y herramientas adecuadas para una apropiación y creación de saberes y prácticas acordes.
Un interrogante que se hizo y se hace sobre la entidad de la web como medio de difusión/comunicación masiva parece tener respuesta en las incesantes inversiones de empresas relacionadas a las comunicaciones, así como en el creciente fenómeno de concentración que se está dando en el sector.
Como consecuencia, se van generando improntas, imágenes de marca, masividad, circuitos impuestos, reglas “gramaticales” que inducen al “prosumidor” a retomar el papel de “consumidor".
Por último aparecen inversiones destinadas a la formación de periodistas digitales específicamente adiestrados, reafirmando la idea de un nuevo medio que requiere de nuevas habilidades profesionales.
¿Estar o ser visto?
Se plantea esta cuestión: ¿es lo mismo estar o ser visto?, pues la horizontalidad y potencial simetría que ofrece la web se contrapone al uso que se hace de ella, con generación de una estructura piramidal, donde unos pocos lugares son vistos por muchos. Las razones no siempre tienen que ver con la facilidad de uso, utilidad o valor del contenido, sino cada vez más con cuestiones comerciales y de consumo masivo: Yahoo!, sitios de estrenos cinematográficos, etcétera.
El interrogante a plantear se debe referir a la posibilidad de que se repita con este nuevo medio lo que se dio con otras tecnologías de información y comunicación que potencialmente auguraban un productor-consumidor (audiocasete, videocasete, computadora personal) y, debido a la estructura mimética de la sociedad, su uso se vio orientado solo al consumo y a prácticas masivas (música de sellos importantes, películas de grandes productoras o programas más publicitados). ¿Será la web la excepción a la regla? ¿Si lo es, cuál es la clave diferenciadora? ¿Será la web la excepción a la regla? ¿Si lo es, cuál es la clave diferenciadora?
Algunas aproximaciones al nuevo medio
Según un análisis de la especialista Elvira García, de la Asociación Valenciana de Investigadores en Periodismo Digital, “Internet ofrece un cambio de poder en la comunicación conocida como masiva hasta ahora. En el marco de la comunicación de masas, la definición de los contenidos no depende ya del emisor. Una estructura basada en enlaces de hipertexto, una estructura descentralizada, implica que el poder no esté concentrado”.
Esta nueva situación de equilibrio de poder –dice García- lleva a redefinir las figuras del emisor y el receptor : “Si emisor es quien transmite un mensaje (escuela procesal) o quien produce un significado (escuela semiótica), todos los usuarios de Internet lo son en mayor o menor medida, al menos potencialmente. La diferencia clásica procesal entre emisor y receptor parece menos nítida y la negociación semiótica del significado puede ya ser explícita incluso en la comunicación de masas. Ese poderoso instrumento, como diría Schramm, el feedback, se hace realidad no importa cuántos sean los comunicadores que tomen parte en el proceso comunicativo. Es clave señalar que la investigación sobre el contenido más interesante que se lleva a cabo hasta ahora es promovida por aquellos que desean crear mecanismos de control de contenido en Internet".
En función de estas propiedades del nuevo medio los comunicadores debemos repensar el tipo de esquema comunicacional a emplear, pues la comunicación de masas pierde algunas de las características esenciales del marco tradicional. L os medios de comunicación de masas en versión electrónica dejan de pertenecer al tráfico alocutorio, unidireccional y asimétrico para insertarse en la modalidad de consulta . En la adecuada respuesta a esa “consulta” consiste nuestro desafío y la futura formación de los comunicadores.
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