El CIS contradice a los estudios de audiencias de medios

La encuesta se basó en 18 preguntas relacionadas con los medios actuales. La valoración de los medios era el objetivo; es decir, como valoran los españoles las diferentes maneras de comunicar en el mercado español.
El estudio sobre prensa confirma la falla de lectores que existe en España frente a otros países de Europa, ya que el 37% de los encuestados nunca o casi nunca han leido un periódico; un porcentaje similar se decanta por leerlos casi diariamente, y el restante lo leen una o dos veces por semana. La información general es la parte de la información que más interesa del papel, seguida de los deportes y un porcentaje del 10% de los lectores habituales se decanta por la prensa económica.
La televisión es el medio que más se utiliza, es el comunicador por excelencia, dando lugar a que más del 80% de los entrevistados vean todos los días algo en la pantalla; además, los informativos se llevan la palma y son seguidos por la mayoría de los televidentes. Sin embargo, la baza de la credibilidad se la lleva la radio, ya que gran parte de los encuestados consideran más fiable a este medio que a la televisión.
Dos de cada tres televindentes dedican de una a tres horas al día a ver la televisión, y la mayor parte abusan del zapping, escapando de los anunciantes.
Lo curioso de la muestra es que resulta totalmente contraria a lo que dictan las audiencias, por ejemplo respecto a los programas del corazón, ya que según el estudio del CIS, solo el 12% de los encuestados afirman ver programas del corazón, y un 8% afirma que le gustan este tipo de espacios. Tras este dato, más llamativa es la respuesta respecto a los documentales, que afirma les gusta al 22% de los espectadores, por delante de el deporte, los musicales o las tertulias del corazón.
La pregunta después de este dato es la fiabilidad de las contestaciones ante el análisis. Ya sea el método de investigación o el tipo de encuestas permiten al encuestado sortear la verdadera naturaleza de sus decisiones. O los estudios de audiencia son inadecuados, o los estudios del CIS se basan en planteamientos equívocos.