Un polémico libro pone en entredicho la gestión de la editorial alemana Suhrkamp

El escándalo no sólo ha salpicado a la prestigiosa editorial, sino también a uno de los máximos exponentes de la filosofía contemporánea: Jürgen Habermas, que leyó y aprobó el polémico texto.
Micha Brumlik, Director del Instituto Fritz Bauer dedicado al estudio del holocausto, fue el que expresó primero su disconformidad con la obra en una columna del periódico “Frankfurter Rundaschau”. Posteriormente el propio Habermas, afirmó que no compartía la visión de Brumlick pero se disculpó, a través del mismo rotativo, por no haber captado el tinte antisemita del libro.
La pregunta que se hace el sector editorial alemán es; ¿cómo es posible que se colara, en una colección conmemorativa de la prestigiosa Suhrkamp, un libro de semejantes características escrito por un autor, Ted Honderich, que no alcanza las cotas suficientes de calidad que exige esta editorial? La respuesta puede estar en la difícil situación de la empresa tras la muerte, en octubre del año pasado, de su principal promotor, Siegfried Unseld, que logró publicar en vida a autores de la talla de Bertold Brech o Peter Weiss. Actualmente la editorial vive sumida en las peleas entre la viuda de Unseld y los responsables del negocio y la empresa no sabe qué línea seguir tras la muerte de su editor.