Cuando Ser Provinciano es Estar al Día
Terry Quinn / Fuente: www.revista-ideasonline.org
miércoles 22 de octubre de 2014, 12:37h
Mi madre siempre decía que yo terminaría en una institución. Por eso probablemente me sentía tan cómodo en el Daily Record. Era una institución escocesa, que leen uno de cada dos adultos en Escocia - cerca de dos millones de personas.
¿Qué es lo que lo ha convertido en una institución? El que durante 100 años ha sabido captar la esencia misma del ser escocés. El “periódico del pueblo” sin falsas vergüenzas, ha encarnado los valores del trabajo, la sensatez y la reciedumbre del escocés típico. El slogan publicitario lo decía todo: “Los Verdaderos Escoceses Leen el Record”. Otros periódicos, con sede en Londres, lanzaron ediciones para Escocia con éxito diverso. Todos tenían la palabra “Escocés” incorporada a la cabecera de su periódico. El Record no necesitaba hacer alarde de su ser escocés. Estaba ahí, en cada página, en cada palabra y en cada foto.
La capacidad de destilar la esencia de sus lectores a través del papel y la tinta debería ser la norma para todo periódico. Los diarios metropolitanos o regionales tienen particularmente una buena oportunidad de compartir el ADN con las comunidades a las que sirven. Y ¡oh sorpresa! cada vez se da cada vez más lo inverso.
Los rasgos de carácter intensamente locales, que alguna vez los definieron, corren peligro de desaparecer. El resultado -- clones esterilizados, pasteurizados, homogeneizados.
Tomemos los Estados Unidos
. Muchos no estadounidenses suponen que todos los periódicos estadounidenses son gorilas de 80 libras, como el New York Times o el Washington Post. La realidad es distinta: 1.250 sobre un total de 1.468 periódicos, o sea el 85 por ciento, tienen circulaciones inferiores a 50.000 ejemplares. Y de esos aproximadamente la mitad venden menos de 10.000 ejemplares diarios.
Uno podría esperar que estos últimos tengan un diseño, contenido, y carácter que claramente identifiquen su lugar de origen. Sin embargo, muchos de ellos, demasiados, simplemente imitan a sus primos de la gran ciudad, llenando páginas con copias de cables, columnistas de agencias de periódicos, y diseños que siguen un mismo molde.
Les da vergüenza ser el Herald de Hicksville. No debería ser así. Los diarios pequeños son a menudo la última marca local reconocible que queda en la Calle Principal, en medio de cadenas de hamburgueserías y gigantescos minoristas.
Con toda la globalización y consolidación que se está produciendo, un periódico podría ser el adhesivo que mantuviera unidas a las comunidades. Tendría que sentirse orgulloso de destacar la personalidad y las peculiaridades del pueblo, ciudad o región donde reside, y sus rarezas, costumbres e idiosincrasias.
Por eso directores y editores... un poco menos de trabajo sindicado. Aléjense del cable. Vuelvan al futuro y llenen las páginas de principio a fin con buen periodismo local, elemental, que refleje minuciosos detalles de la vida local, y provea el color y el carácter que está desapareciendo rápidamente de sus periódicos.
Este es un ejemplo. Una vez, en una pequeña sala de redacción de Alabama, pregunté por qué la página de religión presentaba una extensa columna de un pastor de Idaho sindicado. Con más de 1.200 iglesias en el área de circulación, ¿no había suficiente material local? Decisión: se invitó a cada predicador pidiéndole un resumen de 50 palabras de su sermón del domingo. Aleluya, la página se transformó.
Otras ideas para adoptar o adaptar:
• Reclutar colaboradores baratos que redacten un párrafo todos los días sobre cada pueblo, barrio suburbano, o aldea, de su área de circulación (pensar en una versión local de la página de USA Today dedicada a los estados).
• Crear un tablero diario de anuncios del pueblo con aportes de los lectores: fotos de momentos felices, bromas favoritas, detalles de mascotas perdidas, poemas, recetas, más un panel corto de preguntas y respuestas que completen los lectores, listando sus 10 Grandes “Amores” - todo, desde el mejor restaurant, a su libro o disco favorito, etc.
• Reemplazar la historieta contratada por dibujos/ilustraciones de es
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