Polanco y Villalonga negocian con Asensio la compra del Grupo Zeta

Las conversaciones entre ambas partes están bastante avanzadas, aunque no se saben la cifras que se están considerando, ni los porcentajes de participación de cada socio. La compra de la editorial supondría para Villalonga su regreso a España y su implicación en la operación como accionista.
Las negociaciones entre Prisa y el Grupo Zeta son ya conocidas en el ámbito de negocios internacionales, de hecho Rizzoli, que recientemente se echó atrás en las conversaciones por la adquisición de Ediciones B, ha mostrado una actitud receptiva a nuevas negociaciones con el grupo.
Prisa no sería una extraña para la empresa editorial. Actualmente Ediciones B y Santillana poseen, cada una, la mitad de la editora de libros de bolsillo Suma de Letras.
El punto oscuro en esta transacción es la actual situación económica de Zeta. Sus números son un auténtico misterio, ya que no publican memoria ni cuentas de resultados desde hace dos años, lo que podría provocar la desconfianza de los inversores. Parece ser que en Zeta conviven empresas que resultan solventes como "El Periódico de Cataluña" con otras que no lo son tanto.
Los últimos datos económicos del grupo resultan desalentadores. En 2001, el Registro Mercantil reflejaba unas pérdidas de 2,68 millones de euros, con una cifra de negocios de 526 millones y una deuda a corto de más de 140,5 millones.