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Tragedia En Un Solo Acto (o si lo prefieren, Comedia)

Tragedia En Un Solo Acto (o si lo prefieren, Comedia)

Por Sergio Rego Monteiro

miércoles 22 de octubre de 2014, 12:37h
Yo estoy a favor de las encuestas realizadas en los puntos de venta.
Creo que el acto de comprar, o el momento inmediatamente siguiente al mismo, es el momento en que el consumidor está más abierto, más vulnerable, y menos defensivo. En nuestro caso, creo que el lector que se acerca a un quiosco de periódicos y toma voluntariamente la decisión de comprar un periódico – a condición que lo compre para leerlo él mismo – puede no ser un consumidor de las noticias de todos los días, pero es alguien que tiene tiempo. Esto es especialmente cierto en el caso de los quioscos de diarios ubicados en barrios residenciales. Otra es la percepción en las áreas céntricas, o durante los viajes de ida y vuelta al trabajo - esos son lectores apurados que normalmente son renuentes inclusive a devolver un "buen día". Los quioscos de periódicos de barrio, por el contrario, son verdaderas fuentes de información sobre hábitos de lectura, no obstante el hecho que tienden para atraer al segmento de consumidores de mayor edad.
Para este mensaje de enero, se me ocurrió reproducir, con permiso del autor Ricardo Noblat - hombre del periódico y experimentado jefe de redacción, que ha trabajado en varios periódicos brasileños importantes - una "charla de quiosco de periódicos" que tuvo lugar entre dos lectores en el momento de comprar. Esta charla aparece en el último libro de Noblat "Cómo Construir un Periódico Diario", escrito para jóvenes estudiantes de periodismo.
Real o imaginaria, no importa. Se trata de una pieza interesante, realista, inocentona, fácil de consumir, y sus resultados son extremadamente similares a la síntesis de todas las caras, y las voluminosas piezas de estudio, siempre con profusión de muestreo, que he producido para los periódicos que me tocó dirigir en la vida. Teniendo en cuenta que viene avalada por uno de los periodistas más brillantes de nuestra generación, me induce a creer que no todo está perdido. Espero que les guste.
Decorado
Un quiosco de periódicos en un área céntrica de la ciudad
Personajes
Un periodista tratando de comprar diarios y revistas, y un ciudadano normal de mediana edad leyendo los titulares de los periódicos colgados en las paredes del quiosco de periódicos.
Ciudadano: Creo que lo conozco, señor. ¿Usted es periodista, no es cierto?
Periodista: Sí, lo soy..
Ciudadano: He visto su foto en el periódico...
Periodista: Si, he aparecido algunas veces..
Ciudadano: ¿Puedo preguntarle algo?
Periodista: Sabe, estoy algo apurado, pero bueno. adelante.
Ciudadano: ¿Por qué son tan parecidos los periódicos?
Periodista: Perdón, ¿cómo dice?
Ciudadano: ¿Por qué son tan parecidos los periódicos? ¿Por qué casi siempre hablan sobre las mismas cosas?
Periodista: Porque las grandes noticias son importantes para todos ellos, y son publicadas por todos ellos.
Ciudadano: ¿Y quién decide si la noticia es una gran noticia?
Periodista: Bueno, nosotros sabemos cuando nos encontramos ante una gran noticia.
Ciudadano: ¿Entonces son los periodistas los que deciden cuando es importante una noticia?
Periodista: Bueno, digamos que "sí", que es así.
Ciudadano: Entonces si los periódicos son tan similares ¿eso es porque los periodistas siempre piensan parecido?
Periodista: Sí, algo así..
Ciudadano: ¿La gente que compra periódicos, piensa parecido como la mayoría de los periodistas?
Periodista: No lo creo. Hay estudios realizados en los Estados Unidos que demuestran que no. Pero si el tipo los compra es porque acepta el hecho que los periodistas en general saben como elegir lo que publican.
Ciudadano: ¿Entonces los periódicos están vendiendo cada día más?
Periodista: No, la mayoría de los periódicos están vendiendo cada vez menos.
(El ciudadano mira al periodista con aire de sorpresa y se queda callado unos segundos. Cuando se da cuenta de que el periodista se está preparando para partir, reanuda su interrogatorio.)
Ciudadano: ¿Por qué los periódicos tienen tantas páginas?
Periodista: Porque tienen muchas noticias y publicidad.
Ciudadano: Y ¿la gente tiene tiempo para leer todo eso?
Periodista: No. Estos días tiene cada vez menos tiempo.
Ciudadano: ¿Y el volumen de avisos en los periódicos ha aumentado?
Periodista: No, por el contrario.
Ciudadano: Entonces ¿por qué no tienen menos páginas los periódicos?
Periodista: No lo sé. Pero usted está empezando a irritarme, señor..
(El ciudadano parece estar claramente confundido. El periodista hace lo que puede por hacerle creer que está irritado solamente por las muchas preguntas.)
Ciudadano: ¿Por qué existen periódicos?
Periodista: Para informar a la gente. Y también para educarla y entretenerla.
Ciudadano: ¿Entonces todo lo que es de interés para la gente está contenido en el periódico?
Periodista: Casi todo. O gran parte.
Ciudadano: ¿Los periódicos publican muchas noticias sobre política y economía, no?
Periodista: Si, así es.
Ciudadano: Entonces eso quiere decir que la gente está muy interesada en esos temas?
Periodista: No. La política y la economía despiertan cada día menos interés. Al menos de la manera en que las noticias son redactadas o presentadas.
Ciudadano: Y, ¿qué clase de noticias despierta mayor interés en los lectores?
Periodista: Noticias sobre temas que afectan sus vidas más directamente. Noticias, por ejemplo, sobre salud, educación, sexo, ciencia, orden público....
Ciudadano: ¿Pero los periódicos no están llenos de ellas, no?
Periodista: No, no lo están...
(Para ese entonces, ambos, periodista y ciudadano, están rodeados por media docena de personas que pasaban casualmente y se sintieron atraídas por la conversación.)
Ciudadano: ¿La gente joven lee periódicos?
Periodista: Muy poco. Y cada vez menos.
Ciudadano: Y ¿qué hacen los periódicos para atraerlos?
Periodista: No hacen mucho.
Ciudadano: Si no atraen a los lectores jóvenes, en el futuro los periódicos no van a tener más lectores, ¿estoy en lo cierto?
Periodista: Sí, es así. Es más o menos así.
Ciudadano: Entonces la idea de los periodistas es eliminar los periódicos...
Periodista: Me va a tener que perdonar, pero ahora me tengo que ir.
(El periodista abandona el escenario. El ciudadano y el resto de la gente se quedan, hacen comentarios en voz baja sobre lo que acaban de oír).
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