El Cirque del Soleil y los medios De bien nacidos es ser agradecidos

Dejando a un lado la nueva función Saltimbanco de El Cirque du Soleil, magnífico espectáculo que no hay que perderse, a partir de hoy nuestra recomendación es el Circo Mundial de las Ventas, el circo de siempre, tradicional, entrañable, donde por encima de todo recibirán el trato que merecen como personas, y no las malas formas y modales que en el circo de diseño canadiense se gastan unos americanos que parecen entrenados por el mismísimo Bush.
Ayer, todos los periodistas que asistían a una presentación, hicieron un plante marchándose del Cirque du Soleil como consecuencia del trato despótico recibido por parte del personal de este espectáculo. Ya ocurrió en días pasados cuando la revista "Woman", perteneciente al grupo Zeta, hizo allí la presentación de sus premios. La que se armó con los chicos de la prensa fue mayúscula.
Y es que estos mozalbetes del otro lado del Atlántico se creen poco menos que los amos del mundo (y no van muy desencaminados), atropellando con la sinrazón todo lo que se les pone por delante, haciendo gala de haberse aprendido al pie de la letra una de las acepciones que de "Saltimbanco" ofrece la Real Academia de la Lengua Española: "Hombre bullidor y de poca sustancia". Será porque el éxito también embriaga y aunque hayan tenido el honor que otras decenas de espectáculos que se pueden ver a lo ancho y largo de nuestra geografía no han tenido de contar entre su público con la Familia Real española en pleno, uno debe saber guardar las composturas en todo momento, y más si se está de cara al público, y más si este público son los profesionales de la prensa que, con el aguacero que cayó anoche, fueron a cubrir la noticia y les tuvieron a la intemperie regándose, imagino que con la esperanza de que crecieran.
Lo dicho, de bien nacidos es ser agradecidos y como de gratitud nada de nada, el próximo año las reseñas gratuitas del espectáculo se las va a hacer su señora madre o los corresponsales en España de los medios de comunicación americanos, canadienses, etc.
Vayan al circo, es un ejercicio saludable y recomendable, pero al Circo Mundial en la Plaza de Toros de las Ventas, donde serán bienvenidos, bien tratados y se lo pasarán en grande, disfrutando de un espectáculo, genuino, autentico... vamos, el Circo con mayúsculas, el Circo de siempre.

IGNACIO GIL