Montilla concede a Castilla y León 134 licencias de FM

Para el consejero castellano-leonés Antonio Silván, la cifra que está sobre la mesa ‘no es suficiente ni para cubrir las necesidades de la Comunidad Autónoma ni para reforzar la pluralidad de la oferta, que, en definitiva, era uno de los objetivos de la redefinición del mapa de radios’. La consejería explicó que ‘el proyecto nació de la demanda de los gobiernos regionales de una articulación de las medidas legales necesarias para ampliar en número de frecuencias y está destinado a poner fin a la caótica situación del sector, donde coexisten regímenes jurídicos diferentes para las distintas tecnologías de difusión y se multiplican los operadores ilegales y alegales’.



Sin embargo, y como ya se hiciera eco este portal, la Asociación Española de Radiodifusión Comercial mostró la semana pasada su escepticismo ante este nuevo Plan Técnico de Frecuencia Modulada impulsado desde el Ministerio de Industria, a expensas de ser refrendado por las diferentes instituciones a las que compete. La AERC expresó al Gobierno su ‘preocupación ante la viabilidad económica de un número tan grande de nuevas emisoras, que prácticamente doblan las actualmente existentes’, un hecho que consideran ‘va a marcar de manera decisiva el futuro de la radio en España’. En estos términos, AERC recuerda al Gobierno que el nuevo Plan Técnico de FM ‘no fue solicitado por nuestra Asociación, sino por las Comunidades Autónomas’, en el contexto ‘de nuestra solicitud de cierre de las más de dos mil emisoras ilegales que existen en España’.



Con apenas 48 horas de plazo para presentar las alegaciones, la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León formalizó su protesta por el reparto fijado y la reclamación de que la Comunidad tenga más peso en el reparto de las nuevas frecuencias. Entre los argumentos esgrimidos, Fomento afirma que las 134 licencias no son suficientes para una región tan extensa como Castilla y León y que esta cifra tampoco refuerza la pluralidad de la oferta radiofónica. La AERC, mientras tanto, expresaba al Gobierno su preocupación por la viabilidad económica de las nuevas emisoras de radio, recordando la urgente necesidad de la clausura de las radios piratas.



El ministro de Industria, José Montilla, aseguró en relación al asunto en Castilla y León que ‘la planificación se ha realizado con el criterio de atender el mayor número posible de las necesidades de las Comunidades Autónomas, para lo que se ha apurado la capacidad del espectro en aquellas zonas con mayor congestión’. La AERC, que dijo haber apoyado el Plan ‘para solucionar el problema de la proliferación y asentamiento de las emisoras piratas’, confesó que no terminaban de comprender ‘la razón jurídica de necesitar un nuevo Plan de FM para que las Administraciones Públicas ejerzan todas sus competencias en materia de cierre de emisoras ilegales’. Por ello, consideran dentro de toda lógica ‘comenzar aplicando la legislación vigente, cerrando todas las emisoras ilegales, y planificar a continuación el espectro disponible, una vez limpio de ilegales, y convocar seguidamente en las Comunidades Autónomas los correspondientes concursos’.



Entretanto, José Montilla subrayó que ‘se está planificando más del 73% de las solicitudes de emisoras formuladas, lo que supone incrementar de forma considerable el número de frecuencias actuales’. Exactamente, el nuevo plan incluye la concesión a 866 emisoras comerciales de licencias de FM, el 72,7% de las 1.192 solicitudes que había recibido el Ministerio de las Comunidades Autónomas. Además, también ha planificado 235 nuevas emisoras públicas autonómicas, lo que supone un 89,4% de las 263 licencias que habían sido solicitadas. Con las nuevas autorizaciones, el número de emisoras comerciales se incrementará en un 83,4%. En el caso de las públicas autonómicas, las nuevas licencias suponen un 48,7% más.



No obstante, la asociación de emisoras reconoce la necesidad de de regular el reconocimiento de las cadenas de radiodifusión con cobertura estatal, ya que las cadenas representan el 90% de la radiodifusión española. La AERC mostró también su ‘preocupación’ por unos criterios de planificación ‘extraordinariamente arriesgados’ que impiden la posible digitalización de la banda de FM, ‘con la enorme hipoteca que ello puede representar para la radiodifusión, en un entorno de digitalización de todos los medios’.