Urbaneja pide una reforma "radical" de RTVE

Urbaneja defendió una reforma "radical, porque las graduales son una mentira para que todo siga como está", para atajar la situación del ente público, a su juicio, "la casa con más corrupción" de España.

Así lo afirmó Urbaneja en la Comisión de la Sociedad del Conocimiento en el Senado, donde valoró las medidas anunciadas ayer en el marco del plan de saneamiento --cierre de Ràdio 4, el centro de producción de Canarias y el recorte de los centros territoriales--, medidas de inicio que "no responden a las preguntas de cuánto cuesta la reforma y cómo se va a hacer". En su opinión, el cierre de la radio en catalán es positiva "porque se estaba dilapidando una fortuna y ocupando espectro para llegar a sólo 8.500 personas. Habría sido más barato mandarles las cintas de cassette", añadió.

Urbaneja reclamó una "gestión austera" del ente público y calificó de "inmoralidad" que el gasto conjunto de las televisiones públicas --también las autonómicas-- sea mayor que el destinado a Justicia, que consideró un "dispendio de recursos públicos".
"En RTVE existe un modelo corrupto invisible, generalizado, y subterráneo y no hay más corrupción en ninguna parte que en esa casa --afirmó--. Y la gente piensa que es lo normal, y por eso lo hace todo el mundo; no es normal que en todos los procesos de producción sean los más caros", señaló el miembro del 'Comité de Sabios', que dijo "no dudar de la honradez de los trabajadores sino apreciar su sufrimiento por la descapitalización" de RTVE.

A este respecto, justificó no haber aportado pruebas con su conocimiento de la casa y a la luz de los informes de auditoría financiera del ente público durante la etapa de Arias salgado como director general. También se refirió a los "hechos ciertos" en la casa, "como que muchos trabajadores se quieren ir, y eso se solucionaría con bajas incentivadas". Como modelo de referencia para la reforma, apostó por imitar la del sector siderúrgico y apoyarse en el recorte "radical" de costes como se hizo en el caso de la radiotelevisión pública portuguesa.
"Pero mucho me temo que la prometida reforma se va a quedar en nada, porque la reforma debe ser radical e ir a los problemas. Lo gradual es una mentira para no hacer nada", afirmó.