San Román y el PSOE

El encarcelamiento de Fidel San Román, uno de los promotores inmobiliarios más importantes de la Comunidad de Madrid, por el escándalo urbanístico de Marbella, lleva camino de convertirse en una auténtica fotonovela. No sólo por las "curiosas" históricas connotaciones que tiene el haber sido el urbanizador de la gran finca del dictador Francisco Franco en Arroyomolinos, sino porque sus operaciones urbanísticas han conseguido superar y trascender a las direcciones de los principales partidos políticos madrileños, llámese PSOE o PP.

Fidel San Román consiguió en Arroyomolinos poner de acuerdo en la recalificación de las 1.000 hectáreas de Valdefuentes nada menos que al alcalde socialista, Angel Luis Pérez, y al entonces presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz- Gallardón.

A Pérez le gustó tanto el negocio que dejó el PSOE y se ha convertido en un auténtico "brooker" inmobiliario: tanto que su mano también ha aparecido en la operación Nuevo Tres Cantos, como el hombre que hizo de intermediario en la compraventa de más de 500.000 m2 a los tíos de Esperanza Aguirre. Todos estos datos ya habían sido tratados profusamente en la prensa -así como su ligazón con el caso Tamayo y Sáez- cuando la Comunidad de Madrid decidió otorgarle a San Román la Plaza de Toros de las Ventas. ¿Fallo de información?
Justo en ese momento el "síndrome San Román" ya estaba provocando otro efecto perverso que puede estar a punto de estallar: el "caso Quijorna", donde PP y PSOE decidieron -como en Sevilla la Nueva o Humanes- unir sus fuerzas para echar al alcalde independiente, un ex amigo de Romero de Tejada que había "traicionado" al PP.

En el poco tiempo en que la alcaldesa de Quijorna lleva gobernando con el visto bueno del PSOE -cuya portavoz tuvo que dimitir porque su novio tenía intereses urbanísticcos en el municipio- Sanedi ha comprado no menos de 500.000 m2 del futuro suelo
residencial, sin que Modesto Nolla, responsable de Urbanismo en el grupo socialista, haya podido evitar que sus concejales desoigan sus órdenes de oponerse al convenio urbanístico firmado por el Gobierno local con San Román. Lo que demuestra que el constructor manda más que Nolla en el PSOE de Quijorna.

Y eso por no hablar del "caso Valdemorillo", donde también el PSOE ha tenido que echar a su ex alcalde por divergencias urbanísticas. Los independientes -que primero apoyaron al PSOE contra el PP y luego se arrepintieron y le volvieron a dar la
alcaldía a Pilar López Partida- han comenzado a denunciar el caso de la Plaza de Toros, que fue adjudicada a otro San Román, José Antonio, sobrino del anterior, y que ahora hay que rehacer prácticamente. El pago de la obra se hizo en "especie", es decir, con derechos urbanísticos en el municipio.

El "sindrome San Román" aparece también en Collado-Villalba, Getafe y en otros lugares gobernados por el PSOE, no sólo en la región de Madrid, sino también en municipios de fuera como Valdepeñas (Ciudad Real).